Sunday, November 30, 2008

Recuperemos a Nery

Nery es sin lugar a duda uno de los mejores jugadores mexicanos de los últimos años-- diferente, rápido, con garra, técnico, y entregado completamente a la causa de su equipo. Sin embargo, no ha jugado constantemente en casi un año a nivel club, por ende, no había aparecido en ninguna lista del seleccionador de México Sven Goran Eriksson (su antiguo entrenador). Hasta hace unas semanas, este hecho no importaba, pues vivimos en una tierra sin memoria.
De la misma manera, los delanteros del futuro no dieron resultados y la selección nacional se encontró contra la espada y la pared. El Cuau se volvió viejo, mientras a Borgetti ya lo habían mandado al asilo, Gio no retomó su nivel en el Totttenham, y Vela (el mejor de estos) no se cargaba al equipo.
Entonces, los grupos de interés del fútbol mexicano (Televisa, Vergara, TV Azteca, Adidas), con la máscara de la Federación Mexicana de Fútbol, decidieron revivir la imagen de Nery Castillo. Si alguna vez vieron a Eriksson como Hernán Cortes, a Nery ahora lo equiparan a Miguel Hidalgo.
Lo instalaron en las Chivas con el interés de “repatriarlo” y que jugara en la Selección. Dudo mucho que dicha idea haya nacido de Eriksson, ya que no contó con él en el Manchester City, cuando lo entrenaba. Si Eriksson hubiera querido lo hubiera convocado para “practicar” hace mucho tiempo.
¿Por qué ahora y no hace un año?
Desde hace un año Nery lleva calentado gradas, y gracias a la avaricia de su promotor (y probablemente del mismo jugador) ha tomado decisiones erróneas como irse a Ucrania o no salir de Inglaterra.
Pero, ¿por qué estos grupos de interés no metieron más mano para colocarlo en algún otro equipo este verano?
Se hablaba de un traspaso a la Roma, al Betis, al Sevilla e incluso a las Chivas, pero ninguna oferta fructificó ya que según dijeron en los medios, el equipo de Ucrania no lo quiso soltar por menos de 15 millones de dólares (lo cual probablemente seacierto).
Sin embargo, si hubieran querido, habrían presionado al agente, al mismo jugador y a los otros equipos para que lo dejaran ir. Como no hicieron esto, llego a la conclusión de que o no les interesaba —por una seguridad desmedida— o simplemente por ineptos, o ambas.
Y ahora los grandes directivos creen que el jugador gritará ¡libertad! Con un estandarte de la Virgen. Pero en su olvido y su memoria revisionista están equivocados.
Nery no es el salvador de México, y México sinceramente no necesita un salvador.

No obstante, Nery sería una de las mejores herramientas del esquema táctico de Eriksson. Que todos, incluyendo el mismo entrenador, se hayan tardado tanto para darse cuenta de la necesidad de cuidar a estas joyas, habla mucho del fútbol mexicano.

Por Nery, por el fútbol, y por México, ¡Que salven a Nery!, no que Nery nos salve.
hmacnaught@sea-latino.com

Saturday, November 29, 2008

La Decepción Mexicana de Fútbol

Ya se habla de cambio de técnico en el tri, y no duden escuchar varios nombres en los canales de televisión hispana que pugna por sus charros para ser capataces de las divas de la Selección.
Déjenme les doy noticias-- ni Eriksson se irá (por el momento), ni Arias o Aguirre o Capello o Mourinho, cambiarían las actuaciones de la Decepción Mexicana de Fútbol (más allá de que Eriksson sea adecuado o no), y hoy les diré por qué.
La Selección finalmente jugó con sus mejores elementos (a excepción quizás del Cuau) ante Honduras y perdieron. Al fin Eriksson decidió, o le pidieron con un tono de orden, que no se las podía jugar con ciertos jugadores, por eso se llamaron a los “experimentados”. Estos son los jugadores que estarán en el hexagonal; no hay mucho más, en términos de calidad, de donde elegir. Ni Mourinho o Capello cambiaran este hecho ahora y de la forma que trabajan los directivo, veremos lo mismo en el futuro.
Muchos dirán, “si, pero quizás Raúl Arias les saque más el jugo”, lo cual es improbable.
¿Por qué? Por dos cuestiones importantes que no cambiarán, sea cual sea el entrenador.
Número uno, y la que en teoría sería más fácil cambiar, es que la base del tri está en Europa, y cuando juega la selección, llegan dos días antes del partido, lo cual no incita a la creación de “grupo”. Los jugadores no conectan, no entienden las ideas tácticas de Eriksson, están cansados, no practican en equipo, y tienen la mente en su regreso a Europa. Esto se puede cambiar, y aquí , aunque ha fallado Eriksson, la culpa esta ubicada en los pasillos de la Federación Mexicana de Fútbol.
Si se va a jugar con “Europeos”, la FMF debió haber planeado partidos amistosos y concentraciones en Europa, sabiendo bien que los clubes no dejarán a sus jugadores irse a EEUU cada vez que jueguen un amistoso. Lo acaba de hacer Argentina en Escocia, Chile en España, etc.
De que se puede, claro que se puede, pero como los directivos piensan a corto plazo, prefieren ganar dólares en EEUU hoy y preocuparse después por el rendimiento de México. Noten, el problema no es que la selección sea un negocio, el problema es que no se preocupan por mejorar la calidad de dicho negocio a largo plazo. ¡Ni la necesitan mejorar, pues no les exigimos!
El segundo problema de la Selección, que no cambiará aunque contratemos a Lapuente, La Volpe, Aguirre, Mesa, más Scolari al mismo tiempo, es el hecho de que la mayoría de los jugadores “experimentados”—los europeos—no han tenido el rendimiento necesario para ser titulares en la selección.
Ni Vela, ni Gio, ni Bravo, ni Salcido, ni Osorio, ni Galindo están en buen momento y tampoco son líderes positivos. Bravo, Gio y Vela no juegan—ni Nery Castillo que a pesar de eso, le hecha más ganas. Salcido de lateral me ha parecido terrible por los huecos que deja, Galindo se ve lento, Osorio comete un error garrafal por encuentro, etc. Pero siguen de titulares, sólo porque están en Europa, y asumimos que son los mejores por lo mismo, o porque verdaderamente no ha y más (lo que no es culpa de Eriksson). Normalmente lo son, pero estos jugadores “líderes” no han sacado la madera. Algunos andan de divas, no enfocados en la selección y muchos de ellos como Osorio, Salcido y Pardo ya han demostrado que le darían la espalda a la selección como en la pasada Copa América. ¿Queremos a este tipo de “líder”? ¿o como Oswaldo, que le pide a un rival hondureño que por favor ya no atacaran más? ¡Que decepción!
La solución de éstos problemas sería obvia. Buscar a otras caras para el tri y de manerara paralela buscar talento para un cambio generacional. Buscar dentro de México nuevos jugadores, y darle a Eriksson más espacio para trabajar con ellos. El problema es que no estamos creando nuevos jugadores. Entonces lo ideal sería rodear a Eriksson de gente capaz, sacar a las divas del tri, y darle más tiempo al técnico con los jugadores antes del primer partido del hexagonal contra el nuevo gigante de la CONCACAF—EEUU.

hmacnaught@sea-latino.com